jueves, 7 de julio de 2011

EJERCICIO DE PERDON


Un ejercicio de PERDÓN para este momento
 
Borro, borro y borro todo aquello que me haya sucedido en este año 


que no sea un escalón dentro de mi proceso de crecimiento, 

y hago desaparecer de mi vida 

todo obstáculo que me impida volar hacia la libertad, 

que es el estado natural de mi ser.





1º.- Yo, consciente de mis actos, y asumiendo el control de todo lo que “YO SOY”, borro de mi subconsciente y del “registro de agravios recibidos”, todo récord y memoria de cada suceso desagradable que haya vivido este año y los anteriores, porque simplemente no me sirven, y además me hacen daño.





2º.- Perdono de todo corazón, y olvido para siempre, todo disgusto, agravio, deuda, desamor, irritabilidad, agresión, traición, maledicencia y odio, que me haya causado cualquier conocido, amigo, familiar o gente que aún no teniendo que ver conmigo me haya molestado y cualesquier situación o cosa que me haya incomodado.





3º.- A todos aquellos que se hayan ido de mi lado para otro grupo, trabajo, partido o círculo de amistades, lo suelto y lo dejo ir sin reclamarles nada, dándoles la plenitud de mi amor, para bendecirlos y prosperarlos, donde quiera que se hayan ido y donde estén.





4º.- Renuncio, con toda la entereza que mi ser tiene, a todo apego de objetos, situaciones, posesiones y, sobre todo, personas. Declaro que nada ni nadie me ata a nada, y YO SOY libre, pero completamente y absolutamente libre, para entregarme, ampararme y refugiarme en Dios y sólo Dios, para siempre.





5º.- Borro, borro y borro todo aquello que me haya sucedido en este año y otros, que no sea un escalón dentro de mi proceso de superación personal, y hago desaparecer de mi vida, todo obstáculo que me impida volar hacia la libertad, que es el estado natural de mi ser.





6º.- Cubro cada segundo, minuto, hora, día, semana y mes de éste año y los que vienen con la  brillante y resplandeciente bondad que Dios puso en mí, para borrar toda energía negativa, y ahora lo bendigo y acepto todo con entusiasmo y buena voluntad.





7º.- Libre de toda falsa personalidad, ego enfermo, y sobre todo del pasado, traigo a mi memoria solo cosas buenas, entrego mi voluntad y mi fuerza a la Vida de Servicio Único a Dios, para que de ahora en adelante sólo oiga lo bueno, vea lo bueno, y sienta lo bueno, y así saboree la Luz, huela la Luz y piense la Luz, hasta alcanzar la eternidad...




CADA ORGANO DAÑADO RESPONDE A UN SENTIMIENTO / Christian Flèche, psicoterapeuta‏

Christian Flèche, psicoterapeuta, padre de la teoría de la descodificación biológica

  • 53 años. Nací en Arcachon y vivo en la Provenza. Casado, tres hijos. Licenciado en Enfermería. Me interesa la relación de persona a persona. Mi religión es vivir el momento presente y como Jung creo que la enfermedad es el esfuerzo de la naturaleza por curar el cuerpo.

Emociones
Las enfermedades son una tentativa de autocuración, una reacción biológica de supervivencia frente a un acontecimiento emocionalmente incontrolable, de manera que cualquier órgano dañado corresponde a un sentimiento preciso y tiene una relación directa con las emociones y los pensamientos. Junto al doctor Philippe Levy, Flèche creó nuevos protocolos para organizar un método de diagnóstico original emocional y una nueva forma de terapia breve que busca en las emociones el origen y la solución a las enfermedades. Tiene publicados 17 libros sobre la descodificación biológica, cuatro de ellos traducidos al español. El cuerpo como herramienta de curación (Obelisco) ha vendido tres ediciones

E
l cuerpo es nuestra herramienta de curación?
Yo era enfermero en un hospital de Normandía y observe que pacientes con la misma enfermedad, tratamiento y doctor evolucionaban de manera muy diferente.

Bueno, cada uno es cada cual...
Exacto, mi hipótesis es que las enfermedades son una metáfora de las necesidades físicas y emocionales de nuestro cuerpo. Cuando no hay una solución exterior a esa necesidad, hay una solución interior.

¿Eso es para usted la enfermedad?
Sí, una solución de adaptación. Cada órgano del cuerpo quiere satisfacer su propia función, es decir, atrapar oxígeno, alimentos... Si el cuerpo quiere comer, pero en el exterior hay guerra y no lo consigue en un plazo razonable, se produce un shock.

¿Nace el conflicto?
Sí, el inconsciente inventa una vía suplementaria de supervivencia: un síntoma, que es una solución o una tentativa de solución inconsciente e involuntaria a ese shock vivido. En ese caso, el miedo a morir de inanición atacaría el hígado.

Póngame otro ejemplo.
Una persona que siempre tiene prisa puede desarrollar un nódulo en el tiroides, que envía más tiroxina y aumenta el metabolismo del cuerpo, eso la hará más rápida.

Pero tener prisa es psicológico.
Todo lo que captamos a través de los cinco sentidos, de los captadores neurovegetativos que vienen del interior del cuerpo, lo que pensamos o imaginamos, se traduce en realidad biológica.

¿Y provoca un síntoma?
Si no hay una solución concreta y consciente, sí. De manera que si escuchamos algo muy desagradable que nos afecta podemos tener acidez de estómago. Y hay algo muy importante que tener en cuenta.

Dígame.
El cerebro no distingue entre lo real o lo imaginario. Un trozo de limón en la boca o la idea de un trozo de limón en la boca provocan la misma salivación. En función del sentimiento particular, el shock afecta a una zona precisa del cerebro, visible por el escáner, a un órgano y a una realidad energética.

¿Realidad energética?
Somos una unidad compuesta de cuatro realidades inseparables: orgánica, cerebral, psíquica y energética. No hay ni una sola célula del cuerpo que escape al control del cerebro, y este no escapa al control del pensamiento, consciente o inconsciente; de manera que ni una célula del cuerpo escapa al psiquismo. Un shock siempre va acompañado de un sentimiento personal que repercute en los cuatro niveles biológicos.

¿Y es irreversible?
Cuando encontramos la solución esos cuatro niveles sanan simultáneamente. Una paciente tenía dolor en el hombro. "¿Desde cuándo?", le pregunté. "La primera vez estabas sola con mis hijos" "Si estas con tus hijos, no estás sola, ¿quién falta?" "Mi marido que nunca está, yo necesito estar arropada". Cuando lo reconoció, el dolor desapareció.

A lo largo de un día no satisfacemos todas nuestras necesidades fundamentales.
Cuando no las satisfacemos, nace una emoción. Si esa emoción se libera en el exterior bajo una forma artística, a través de la palabra, el baile o los sueños... todo va bien. Cuando el acontecimiento no está expresado, queda impreso y el cuerpo será el último teatro de ese evento.

¿Todo conflicto provoca enfermedad?
No, es necesario que sea dramático, imprevisto, vivido en soledad y sin solución. Cuando se dan estos cuatro criterios, el trauma se manifestará a través de la biología.

¿Distintas emociones corresponden a distintos órganos del cuerpo?
Sí, todo lo que tiene que ver con la epidermis responde a conflictos de separación; el esqueleto, a una desvalorización; la vejiga corresponde a conflictos de territorio. Para las mujeres diestras, problemas en el seno y hombro izquierdos corresponden a problemas con los hijos y viceversa para las zurdas; los desajustes en el seno y hombro derechos corresponden para las diestras a problemas con la pareja y viceversa.

¿Estómago e intestino?
No tener lo que se quiere y no poder digerir lo que se tiene corresponde al duodeno y estómago. El colon corresponde a un conflicto asqueroso, podrido. En el recto están los problemas de identidad: "No me respetan y me dejan de lado". Los riñones es la pérdida de puntos de referencia. Los huesos: grave conflicto de desvalorización...

¿Lo adecuado para estar sano?
Revalorizar las emociones, ser consciente de las emociones y expresarlas, es decir: bailar más a menudo. La gente está mucho tiempo en lo emocional pero son emociones procuradas: fútbol, cine... Un malestar compartido disminuye a la mitad, continúa compartiéndolo y acabará desapareciendo. Una felicidad compartida se multiplica por dos.

La ira y la violencia se expresan a sus anchas.
Un hombre tiene miedo, el miedo produce rabia, y la descarga enfadándose con su mujer. Cuando estamos en contacto con la emoción auténtica, se transforma; cuando lo estamos con la emoción de superficie, no hay cambio. Si el hombre se dice: "Lo que tengo es miedo", su miedo disminuye a la mitad. Hay que tomar conciencia de uno mismo.

QUE ES EL CHAMANISMO???

¿QUÉ ES EL CHAMANISMO?


El chamanismo es un sistema de sanación, un camino de sabiduría ancestral, una filosofía práctica, una disciplina espiritual y una forma de vida. Se estima que tiene entre cuarenta y veinte mil años de antigüedad.

Surgió en diferentes partes del Planeta (en todos los continentes) y no fue ni es exclusivo de ninguna etnia en particular. Se ha practicado y se practica en diversas regiones geográficas y climáticas: selvas, bosques, montañas, planicies y desiertos, tundra, ártico, y costas; y en zonas de variada densidad de población, desde las más pobladas hasta las más aisladas de la naturaleza.

Tantos años y tantas culturas han dado lugar a una gran diversidad de tradiciones chamánicas, por lo que a veces resulta difícil englobarlas a todas en una misma disciplina. No obstante, se puede hablar de “chamanismo” (en singular) porque estas tradiciones comparten una cosmovisión, una búsqueda, y una forma de relacionarse con la vida y el medio ambiente.

La cosmovisión chamánica se basa en una serie de premisas o principios, que se pueden sintetizar de la siguiente manera:

  • Todo es energía
  • En el Universo todo está conectado
  • El Universo tiene un aspecto material y otro Espiritual
  • El aspecto Espiritual crea el material.
  • El aspecto Espiritual no está separado del material, aunque lo percibamos como separado.
  • Podemos experimentar las conexiones y comunicarnos con todas las cosas
  • Podemos aprender, obtener ayuda, sanación y guía de los elementos de la naturaleza
  • Podemos acceder en forma consciente y deliberada al plano Espiritual para conectar con fuentes de Amor, Poder y Sabiduría y co-crear nuestra experiencia de la realidad
  • Podemos comunicarnos con la naturaleza y el mundo Espiritual a través de experiencias directas, simbólicas y/o intuitivas

Esta cosmovisión es (en términos actuales) simbólica, ecológica y holística.

Los chamanes sabían desde épocas ancestrales, muchas de las cosas que fueron corroboradas por la ciencia en nuestros días. Sabían por ejemplo: que materia y energía son un continuo, que la energía puede transformarse en materia y la materia en energía, que nuestra consciencia e intenciones influyen y modifican tanto a la materia como a la energía.

Fuente: Los Pilares del Chamanismo, Eugenia Lerne

LOS TRES ESCALONES


La vida siempre plantea retos. Pero es más importante cómo ves esos retos. Las personas durante su vida, pasan por tres escalones, los que llamaremos "Los 3 escalones de la evolución personal".

Aquí no te puedes brincar de un salto para llegar del primero al tercero. Tienes que pisar por cada uno. Hay personas que se quedan para siempre en el primer o segundo escalón. Tu desafío, como en un juego, es llegar al tercero.

Estos son los tres escalones de la evolución personal:

1.- Sufrir.

"¿Por qué Dios no se apiada de mi?" "¿Por qué las personas son tan malas?" "¿Por qué me tiene que pasar esto a mi?".

Esta forma de pensar cierra todas tus posibilidades de crecer. Hace que te encierres en un círculo vicioso de tristeza, del que rara vez escapas durante tu vida.


Pero cuando dejas de lado el sufrimiento, empiezas a ver las cosas desde otra perspectiva y eso es lo que te posiciona en el segundo escalón.

2.- Aprender de las derrotas.

Es la mentalidad de "¿Qué puedo aprender de esto que me está pasando?" "¿Qué puedo hacer al respecto?".
Este es el segundo escalón de la evolución personal.

Superas la mentalidad de sufrir y comienzas a crecer.

Pero este escalón solo es una verdad a medias. Si te quedas en él, serás una luchadora incansable que se enfocará en el éxito desde el punto de vista social: dinero, casa, familia, etc.

Y tarde o temprano durante tu vida, en especial cuando estés a punto de llegar a la vejez, te darás cuenta que has estado pedaleando en el vacío "¿Qué sentido tiene todo lo que estoy haciendo? Algo me falta".

Pero si luchas con tenacidad por encontrar la respuesta, tarde o temprano subirás al tercer escalón...

3.- El propósito de tu vida.

Llegarás a ver tu vida, no como un mero accidente, sino como una misión de vida que tienes que llevar a cabo.
Te voy a pedir que retrocedas en el pasado 10 años. Y veas como cada una de las acciones de tu vida, te llevaron cuidadosamente al momento que estás viviendo hoy.

Verás con claridad que cada persona y circunstancia de tu pasado, parecen acomodarse como si fueran piezas de un rompecabezas. Descubrirás que el que te despidieran de tu trabajo, te obligó a ir por sendas que ahora estás muy agradecido.

Comprenderás que el que tu novio te dejara, te llevó a conocer al hombre de tu vida con el que actualmente estás casada.

Cada hecho está ligado con el siguiente.
Cuando llegues al tercer escalón, el éxito social será secundario para ti. Al contrario de las personas que están en el escalón 1 y 2, que se enfocan en recibir, cuando estés en el escalón 3, te concentrarás en dar.

Tu vida será una mágica aventura.

Vivirás en el presente, preguntándote que tiene que ver determinada persona o circunstancia con tu misión.

La única forma de que seas feliz plenamente, es estando en el escalón 3. En el 1, imposible. En el 2, es un parche, solo de forma temporal te sentirás bien mientras recibes aprobación de los demás por tu éxito social. Solo en el escalón 3 encontrarás sentido a tu vida.

Porque sabrás que no estás por accidente.
Sabrás que tu vida tiene un propósito.
Cuando cambies de enfoque interior para buscarlo, los maestros aparecerán para enseñarte lecciones y dirigirte a cumplir tu misión. Pueden presentarse en la forma de un amigo, un niño o una nota en el periódico que por arte de magia aparecerá.

No es coincidencia. Recibirás pistas a lo largo de tu vida, que te dirán que hacer.

Solo manténte alerta y sigue tu intuición.

Así que recuerda: solo cuando estés en el tercer escalón de la evolución personal experimentarás esa sensación interior de plenitud. Tu vida tiene un propósito y tu tarea es descubrirlo.

Y tú, ¿en que escalón te encuentras?



Un Abrazo desde el Alma…

DESCUBRIR, ACEPTAR , APRENDER

Descubrir, Aceptar, Aprender
Posted: 02 Jul 2011 11:02 PM PDT
1000000116-1 Después de algún tiempo aprenderás la diferencia entre dar la mano y socorrer a un alma, y aprenderás que amar no significa apoyarse, y que compañía no siempre significa seguridad.
Comenzarás a aceptar tus derrotas con la cabeza erguida y la mirada al frente, con la gracia de un niño y no con la tristeza de un adulto y aprenderás a construir hoy todos tus caminos, porque el terreno de mañana es incierto para los proyectos y el futuro tiene la costumbre de caer en el vacío.
Después de un tiempo aprenderás que el sol quema si te expones demasiado... aceptarás incluso que las personas buenas puedan herirte alguna vez y necesitarás perdonarlas...
Aprenderás que hablar puede aliviar los dolores del alma... descubrirás que lleva años construir la confianza y apenas unos segundos destruirla y que tú también podrás hacer cosas de las que te arrepentirás el resto de la vida.
Aprenderás que las nuevas amistades continúan creciendo a pesar de las distancias, y que no importa qué es lo que tienes, sino a quien tienes en la vida, y que los buenos amigos son la familia que nos permitimos elegir.
Aprenderás que no tenemos que cambiar de amigos, si estamos dispuestos a aceptar que los amigos cambian.
Te darás cuenta de que puedes pasar buenos momentos con tu mejor amigo haciendo cualquier cosa o simplemente nada, sólo por el placer de disfrutar su compañía.
Descubrirás que muchas veces tomas a la ligera a las personas que más te importan y por eso siempre debemos decir a esas personas que las amamos, porque nunca estaremos seguros de cuando será la ultima vez que las veamos.
Aprenderás que las circunstancias y el ambiente que nos rodea tienen influencia sobre nosotros, pero nosotros somos los únicos responsables de lo que hacemos.
Comenzarás a aprender que no nos debemos comparar con los demás, salvo cuando queramos imitarlos para mejorar.
Descubrirás que se lleva mucho tiempo para llegar a ser la persona que quieres ser, y que el tiempo es corto.
Aprenderás que si no controlas tus actos ellos te controlaran y que ser flexible no significa ser débil o no tener personalidad, porque no importa cuan delicada y frágil sea una situación: siempre existen dos lados.
Aprenderás que héroes son las personas que hicieron lo que era necesario, enfrentando las consecuencias... aprenderás que la paciencia requiere mucha práctica.
Descubrirás que algunas veces, la persona que esperas que te patee cuando te caes, tal vez sea una de las pocas que te ayuden a levantarte.
Madurar tiene más que ver con lo que has aprendido de las experiencias, que con los años vividos.
Aprenderás que hay mucho más de tus padres en ti de lo que supones.
Aprenderás que nunca se debe decir a un niño que sus sueños son tonterías, porque pocas cosas son tan humillantes y sería una tragedia si lo creyese porque le estarás quitando la esperanza.
Aprenderás que cuando sientes rabia, tienes derecho a tenerla, pero eso no te da el derecho de ser cruel.
Descubrirás que sólo porque alguien no te ama de la forma que quieres, no significa que no te ame con todo lo que puede, porque hay personas que nos aman, pero que no saben como demostrarlo...
No siempre es suficiente ser perdonado por alguien, algunas veces tendrás que aprender a perdonarte a ti mismo.
Aprenderás que con la misma severidad con que juzgas, también serás juzgado(a) y en algún momento condenado(a).
Aprenderás que no importa en cuantos pedazos tu corazón se partió, el mundo no se detiene para que lo arregles.
Aprenderás que el tiempo no es algo que pueda volver hacia atrás, por lo tanto, debes cultivar tu propio jardín y decorar tu alma, en vez de esperar que alguien te traiga flores.
Entonces y sólo entonces sabrás realmente lo que puedes soportar; que eres fuerte y que podrás ir mucho más lejos de lo que pensabas cuando creías que no se podía más.
Es que realmente la vida vale cuando tienes el valor de enfrentarla.
Pero lo más importante de todo ... Aprenderás que no importa cuan mal se vean las cosas porque ...
NUNCA ESTARÁS SOLO(a) ...




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LA ENERGIA DE LOS VETERANOS

La energía de los veteranos
Han superado la barrera de los 80. Activos, enérgicos y más sabios, nueve personajes reflexionan sobre el paso del tiempo y cómo afrontar la vejez para convertirla en una edad más: La nueva cuarta edad
JUAN CRUZ 19/06/2011 De dónde viene la energía de los veteranos? Héctor Alterio, el actor, que tiene 81 años, está sentado en su cafetería habitual; viene con una casaca roja y azul (él, que es tan madridista); es muy alto, y eso ha hecho que el tiempo le haya puesto algunos suplementos a los huesos de su espalda, pero envejece muy bien, y se ríe como cuando era un joven exiliado argentino que a mediados de los setenta se vino a España a labrarse un porvenir lejos de la dictadura militar. Ahora es un veterano que lucha por sobrevivir y hace memoria; pero eso pasa en la ficción, pues es, como actor, el partisano que protagoniza La sonrisa etrusca, de José Luis Sampedro, en la versión teatral de José Carlos Plaza.
Esa obra, La sonrisa etrusca, ha sido durante años un emblema de la vejez, de cómo afrontarla con energía para convertirla en una edad más, pero no en una frontera. Y ahora su autor, Sampedro, que ya tiene 93 años y sigue escribiendo manifiestos y publicando novelas, figura entre esos personajes que superaron los setenta, los ochenta y los noventa y soportan lo que venga. Al personaje que le da encarnadura a su ente de ficción, un viejo que fue partisano en la Segunda Guerra Mundial y luchó contra el fascismo en Italia, le preguntamos qué noticias le ha dado a él personalmente la edad en la que ahora está.
Tiene Héctor Alterio una mirada envolvente, unos ojos claros que te taladran, pero cuando esa pregunta surge se pone a mirar sus manos, como si quisiera tener constancia de las manchas de la piel, antes de decir: 'Pienso que hay cosas que se agudizan, que biológicamente son inevitables. Pero eso no ha pasado aún; creo que dentro de cinco o seis años la cosa va a manifestarse de manera más definitiva'. Mientras tanto, dice Héctor, sigue teniendo el mismo humor, las mismas ganas de trabajar. Es posible que no se dé cuenta de algunas cosas que le pasan y que tienen que ver con esas noticias de la edad, 'pero aún no percibo esas sensaciones como amenazas tangibles'.
Sigue disfrutando en la soledad, algo que él cree que es un factor que le regala la madurez, junto a cierto distanciamiento, 'que es quizá el mejor tesoro que te da la experiencia'.
A Héctor le viene bien trabajar; eso acentúa su vida interior; ha de estudiar, aprenderse papeles, 'ser otro' constantemente, 'y eso rejuvenece'. Si esa pregunta se la hacemos dentro de cinco años, dice Alterio, 'a lo mejor las respuestas pueden variar. Mientras tanto, lo estoy pasando bien, sigo con mi compañera, tenemos la nieta, que es el leit motiv de nuestras vidas, así que cuando llego a casa primero pregunto por ella...'. Por lo demás, este argentino pausado se siente 'en un entorno apacible, en el que es respetado y querido, y eso es muy gratificante'. De ahí cree que viene su energía.
En realidad, este hombre, como María Dolores Pradera (86), Emilio Lledó (83), Antonio Fernández Alba (83), Federico Martín Bahamontes (82), María Asquerino (85), Ana María Matute (85), Marcos Ana (91) y Carmen Arrojo (93), con los que hemos estado para que nos cuenten el secreto de su energía, ha pasado ya por casi todas las edades. ¿Cómo ve ahora esas sucesivas fronteras? En primer lugar, lamenta haber tenido 'algunas actitudes' en la juventud; 'me las reprocho, como si fuera mi propio padre. ¡¿Por qué carajo hiciste eso?! Me ocurre. Pero tampoco es preocupante; forma parte de ese soliloquio que mantengo siempre'.
Más allá de eso se ve bien. 'Porque no tengo afecciones que me tiren abajo. Me operé del corazón hace diez años y sigo bien'.
¿Y Marcos Ana, el militante comunista, de dónde saca esos músculos que aún manejan la bicicleta que tiene al lado del ordenador? ¿De dónde le viene su capacidad para seguir escribiendo poesía, memorias, para seguir gestionando esa agenda que le hace viajar a todas partes, y no solo a Valencia, 'donde tengo mi novia'? 'La energía la saco de los proyectos'. Dice Marcos Ana, que pasó veinte años de su vida en las cárceles de Franco, donde esperó que lo ejecutaran: 'Cuando hablo con gente mayor, siempre les digo que el final real de la vida es cuando terminan los proyectos. Aunque luego puedas vivir unos cuantos años más. Afortunadamente, tengo muchos y eso a veces te impide pensar incluso en que estás envejeciendo, porque no tienes tiempo para hacer las cosas que te piden. Cuando la gente piensa que ha terminado su jornada en este mundo y no queda más que esperar el final..., pues llega el final. Hay que mantener siempre alguna ilusión, algún proyecto entre manos. Eso es importante'.
Habla un hombre que cuando era un chiquillo fue condenado a muerte. Así que es pertinente dejarle contestar con amplitud esta pregunta: ¿Siempre fue así? ¿Siempre sintió usted esa energía? ¿Incluso cuando se repetían los días que, en la prisión, le conducían a la muerte?
'Sí', dice Marcos Ana. 'Pero ten en cuenta que nosotros éramos presos especiales, políticos, gente con ideas, y además organizada. O sea que no había vacío en nuestro interior. Éramos como una gran orquesta dentro de la cárcel, y lo que nos preocupaba sobre todo era que no desafinara el conjunto.... La desdicha venía por la noche, cuando te acostabas y te tapabas con la manta; los recuerdos de la familia, las desdichas.... Pensar en los años perdidos. Esa era la desdicha. Pero el día era muy ajetreado; estábamos muy organizados y convertimos la cárcel en una universidad. Y en aquel pozo de dignidad y esperanza era muy difícil que se vinieran las cosas abajo'.
'Lo mismo sucedía con la tortura', continúa Marcos Ana. 'Todo era un problema de imaginación. Recuerdo las dos primeras veces que estuve condenado a muerte, la primera por las actividades en la Guerra Civil y la segunda porque en 1943 conmemoramos el Primero de Mayo en la cárcel. Se organizó una caída de compañeros por algo que se había publicado en el periódico; yo me hice cargo del periódico, y a mí me tenían que llevar como responsable. Me torturaron, no delaté a nadie. Me hice la siguiente idea para resistir: que me destrocen, pero volveré con dignidad'.
De ahí viene la energía. Y de los segundos de angustia que precedían a la sensación de que él podía ser el sentenciado. 'Cuando estaba condenado a muerte conocía hasta los pasos del carcelero, y cuando llegaba nos fijábamos en sus labios. Si estábamos tres o cuatro, antes de que dijera el nombre ya sabíamos si era Carlos o Juan o Fernando, mi verdadero nombre, y lo sabíamos por la posición de los labios. Otros amigos con los que he hablado me dicen lo mismo'. ¿Y qué pasa en esos segundos? 'Todo. Como un caleidoscopio. Una vez me llamaron para ser fusilado, por confusión. Se podrían tardar unos dos o tres minutos hasta llegar al despacho del juez; pues te aseguro que en ese tiempo pasó por mi imaginación toda mi infancia, mis padres, mi familia.... Cuando llegué ante él, ese cabrito que me estaba esperando mira mi expediente, me deja solo y no vuelve hasta veinte minutos más tarde. Y cuando lo hace me informa de que ha habido una equivocación. Me llamaban porque me tenían que comunicar que mi proceso se había anulado. Pero eso no me lo dijeron hasta algunos días más tarde'.
De esos segundos proviene la energía. Y de un hecho que él cuenta, y no en broma: 'Cumplí 91 años en enero. Me conmutaron la pena de muerte en noviembre de 1961. Así que lo que cumplo son cincuenta años de libertad'.
Les hicimos las mismas preguntas a dos académicos, el arquitecto Fernández Alba y el filósofo Emilio Lledó. Han venido juntos. Y les preguntamos cómo funciona una relación amistosa en la que los dos cuentan con tanta experiencia, cómo comparten la energía de la amistad.
Primero habla Lledó. 'En principio, por la coherencia con la memoria. Somos seres con memoria, sin ella no seríamos nada. La memoria sustenta la amistad, y la energía de la edad, también. Cuando quieres ver tu rostro, miras en un espejo; pero cuando quieres saber quién eres, te miras en el rostro de un amigo, porque el amigo es otro yo'. Fernández Alba coincide. Y ya hablamos de la vejez. Fernández Alba cree que la metáfora que le va es la de frontera. 'Los tiempos que se viven en la vejez son tiempos frontera.... Los recorres, pero siempre mirando lo que ha acontecido en la vida. Y si en ese camino no te encuentras con la amistad, eres el ser más desgraciado de la vida'.
Es cierto que estamos en una frontera, dice Lledó. 'Siendo objetivos, sin dramatismo de ninguna clase, tenemos más pasado que futuro. Tanto es así que en esta distinción que se hace ahora de primera, segunda y tercera edad, a la edad en la que yo me encuentro la llamo la edad de la esperanza de vida.... A mí, la edad me da felicidad total. Por supuesto, habrás podido cometer alguna falta, algún error, pero crees que no has hecho nada malo, y eso te da felicidad porque con todos los errores que hayas podido cometer te sientes el mismo que eras'.
Lledó cree que es el mismo que 'con veintitantos años agarró una maleta y se fue a Alemania'. Y Antonio ¿cómo se siente? 'Con matices. No tengo la experiencia vital que tiene Emilio, que es de una riqueza absoluta. Creo que la materia siempre hay que trascenderla porque, si no, se queda en el pragmatismo más vulgar. Pero sí me encuentro reconfortado con la amistad. Eso da tranquilidad. Y cuando existe esa tranquilidad hay un equilibrio que te permite esa especie de espera a que llegue en cualquier momento la partida del Hades...'.
Fernández Alba cree que esta edad que tienen ahora 'nos hace encontrarnos en una edad carente de destino, como diría Hölderlin.... En las otras edades, cada uno ha tenido puntos de fuga o nuevas perspectivas que estarían más cerca de esa otra frase de Paul Eluard: 'Al norte del futuro...'. Ahora ya te encuentras en este sitio desde el que te preguntas: ¿cuál es el destino? Esa carencia de destino te da una impresión del tiempo y también una ocupación del espacio'.
Los dos han tenido ya, por decirlo así, todas las edades. ¿Qué les han ido dando? Lledó: 'Tengo que confesar que hace 13 años, con 70, tuve que contestar algo semejante y me pareció que los 70 eran horribles. Ahora digo: ¡quién los pillara! Creo que cada edad ha tenido su afán'.
Antonio y Emilio han estado siempre relacionados, como profesores, con gente muy joven, estudiantes. Ellos se hacían mayores, estos eran igual de jóvenes. ¿Qué repercusión ha tenido en ellos ese contacto? Dice Fernández Alba que ese contacto 'es un anhelo vital', que te pone como en relación 'con la inteligencia, y esta se manifiesta en las edades jóvenes. Un enriquecimiento. El joven es una inteligencia viva que interroga. Y cada generación trae una imagen, un rostro, una mirada totalmente distinta. Nunca se repiten'.
Lledó no siente narcisismo alguno al decir que no se siente 'superior a mis alumnos, tan solo más viejo; con algunos estudias más, en cada época he sentido una manera peculiar de identificarme con ellos.... Nunca he perdido las ganas de comunicar que tuve en mi juventud. Hasta en los últimos cursos de doctorado que he dado en la UNED he sentido esas ganas. Y de ahí viene mi energía, de las ganas de comunicar'.
La energía es una forma de vida, no cabe duda. Estamos con Ana María Matute, la última ganadora del Premio Cervantes. Engaña esa apariencia frágil con la que sale del ascensor como si fuera una flor blanca; luego pide un gin-tonic, pero rectifica, quizá una cerveza le siente mejor a esta hora del mediodía. ¿Siente usted que la edad, a medida que pasa, es una frontera o un aprendizaje? 'Un aprendizaje. A veces, en según qué aspectos, te dices: ¡Mecachis, si pudiera tener veinte años ahora! Lo que es muy molesto es la incapacidad física. Por ejemplo, ahora que tengo que ir en silla de ruedas, que tengo que pedir que me ayuden cuando voy a cualquier parte.... Yo, que he sido una mujer tan independiente. Esto sí que es un poco duro'.
Pero al final, concede Ana María Matute, te acostumbras y te dices: '¡Hombre, yo lo he hecho también con viejecitos, pues que ahora lo hagan conmigo!'. Y estalla en carcajadas. Ana María, ¿la edad acrecienta la sabiduría o uno sabe porque va aprendiendo? 'Depende de la persona. No hay una regla. Hay personas que aprenden con la edad y otras que se vuelven insoportables. Quizá porque al sentirse disminuidos lo llevan muy mal, casi sienten odio hacia los jóvenes. Eso a mí no me ocurre.... En fin, hay viejos muy buenos y viejos muy malos'.
La edad, en todo caso, hace más imprescindible la amistad: 'Es más importante que el amor. Es otra forma distinta de amor.... Y cuando eres viejo como yo, muchos de los amigos de tu edad son tus cómplices. Como en el amor'.
Ella dice que es 'de la época de los niños asombrados. Supongo que en la mayoría de personas llega un momento en que dices: 'ya lo he visto todo y ya me ha pasado de todo'. Pero hay otros, como yo misma, a los que, aunque nos hayan pasado las cosas más desagradables de la vida, todos los días nos asombra algo. Por tanto, te digo que conservo un poquito de juventud'.
Cuando le citamos al ciclista Bahamontes (que dejó la bicicleta cuando dejó el ciclismo, pero que aquí, en esta oficina suya de Toledo, sigue rodeado de ellas, y desde hace décadas organiza campeonatos) los nombres del resto de los veteranos de este reportaje, dijo, en medio de una carcajada: '¡Yo estoy mejor que todos esos que has nombrado. Fijo!'. ¿Cómo lo logra?, le preguntamos enseguida. 'Muy sencillo. Te vienes mañana sábado y cuando me veas me preguntarás: '¿Y eso haces todos los sábados y todos los domingos?'. Pues lo hago. Trabajar. Desde por la mañana hasta las dos o las tres, que paro para comer. Y a la media hora estoy enganchado otra vez. Me levanto a las siete, y no paro'.
Habla con orgullo de ese vigor, y con orgullo habla de las gemelas que dio a la vida hace poco más de veinte años, cuando tenía algo más de sesenta. ¿Y de dónde le viene la energía? 'De la ilusión.... Y de la vida. Empecé a trabajar a los 11 años, echando piedras en un volquete; mi padre machacaba las piedras, e íbamos desde Villarrubia de Santiago hasta Ocaña por una carretera de tierra'. Ocaña le lleva al recuerdo de las cárceles, donde estuvo su padre, y a la guerra. 'No se me olvidará en la vida porque los de la CNT quisieron fusilarle. Lo tengo grabado. Cuando eres pequeño se te queda todo mucho más marcado que cuando te vas haciendo mayor'.
La bicicleta lo halló trabajando; 'en lo que pillaba'; iba y venía en bicicleta, y un día el padre le gritó: '¡Que estás seleccionado para la vuelta de Ávila!'. Tuvo un padrino (Evarist Murtra, un empresario barcelonista; Bahamontes es ahora un convencido culé), ganó todo lo que se le ponía por delante, y ahora, aunque no corre, sigue compitiendo. Es de herencia: 'Mi abuelo, el padre de mi madre, desde pequeñito tenía este carácter. Era pequeño, pero matón. Mi madre decía siempre: 'Alto y flojo como el hinojo'. Porque cuando son más altos les cuesta más agacharse y trabajan peor. Hay poquitos grandes que doblaran bien el lomo'.
¿Y la veteranía es un grado, Bahamontes? 'Mucho. La experiencia es más que la fuerza'. Está lleno de memoria, y pasa de la veteranía al recuerdo. 'A Fausto Coppi le invité a una cacería porque nunca había visto correr galgos. Fuimos a Talavera, a una finca más grande que la mía. Echamos una liebre y antes de comernos las migas me dijo: 'Si te dedicaras a correr el Tour...'. Se refería a la general, no a la montaña. Pero entonces yo no tenía equipo. Me dedicaba a la montaña, que era mi fuerte, y en la que podía demostrar mi valía. Les gané a todos en los Pirineos. Le metí a Anquetil cuatro minutos y pico. ¿La energía? Pues venía de que me subía aquí el cerro de los Palos, salía a tope y en frío.... Un teniente coronel me dijo: 'Tú corriendo has ganado más que yo como teniente coronel y te mantienes mucho mejor'. Sí, pero el sacrificio que llevo...'. ¿Y a usted cómo le afecta tener 82 años? 'Que no puedes darle marcha atrás como a los relojes para poder estar al pie del cañón toda la vida'. Pero si no trabajara, dice, 'estaría hundido'.
Pues María Asquerino, una de las grandes actrices de la escena (y del cine), sí decidió dejarlo, no trabajar más, cuando aún habría tenido energía para seguir. La energía, que mantiene leyendo, paseando, yendo al teatro a ver a sus colegas, no le viene de herencia, 'porque a mis padres no les gustaba salir. Eran unos cómicos clásicos, de los de antes, siempre metidos en el teatro'.
Los padres se separaron poco después de nacer María. 'Mi madre tenía mucho carácter, y mi padre era más blando. Los quería y los admiraba mucho'.
¿Se puede vencer a la edad, María? 'Claro. A mí no me cuesta ningún trabajo porque me muevo, no soy esa clásica mujer que se queda en casa viendo la televisión. No, no. En cuanto me despierto estoy deseando irme a la calle. Me gusta la calle, hablar con la gente, ir de acá para allá, ir al centro. También voy mucho al teatro Español porque tiene un bar muy simpático, al que van los actores que trabajan allí. Siempre son muy amables conmigo'.
Ella decidió hace cuatro años que ya no quería trabajar. 'Porque empecé a ver a algunos actores que ya no deberían estar trabajando con la edad que tenían y a los que la gente ponía un poco verdes. Me dije: 'A mí no, así que me retiro'. Siempre he tenido buena memoria para estudiar, pero me empezó a bajar un poco y eso también me influyó. Y me dieron ganas de irme a donde me diera la gana'.
Lo último que hizo fue una versión de Tío Vania, de Chéjov, en el María Guerrero. Y se dijo: 'Ya no más. Me voy con un autor tan importante como Chéjov, en un teatro importante y público. Me voy'.
Se fue en forma, sí, 'completamente en forma'; ahora se mueve, hace gimnasia, se entera de lo que pasa, lee el periódico.... 'Esos que no leen el periódico y se sientan en casa a ver la televisión, mal asunto'.
No se rinde, jamás, María Dolores Pradera. Aquí está, en su casa; llega su hijo Fernando Fernán-Gómez, galerista. Ella está radiante, aunque hace un rato tuvo que someterse a unos minutos de fisioterapia, pues un brazo la anda fastidiando. Pero ahí está la voz, que sigue fresca, la energía de la mirada. 'Creo que en mis ojos hay algo heredado de mi madre; el colorido y la viveza. Procuro estar alegre. Si no lo estoy, me lo impongo, me cuento chistes de cuando era pequeña y me río muchísimo. Eran unos chistes muy divertidos'.
Nunca la tocó un bisturí, '¡qué miedo!'. Y siempre ha estado rodeada de jóvenes. 'Mi madre decía: 'Estar entre jóvenes es puro egoísmo, porque todos me van a echar una mano. Si son de mi edad, no pueden ayudar en nada'. Fue fumadora hasta los sesenta años, 'pero lo dejé porque los nietos se burlaban de cómo fumaba la abuela'. Pero no, no se ha cuidado la voz especialmente. Y sigue cantando.
Le pesa la biografía, dice. Su padre, Juan Pradera, murió muy joven, la madre remontó la tristeza, 'pero fueron años duros' a los que se suman las ausencias de sus hermanos muertos, que ahora llenan de memoria la casa. Se superan los malos tiempos 'cultivando amigos, llamándolos por teléfono, sabiendo que no me olvidan, y entonces me recupero'. La música le da esperanza, 'no podría vivir sin música'. Y sin arreglarse. ¿Qué es envejecer para usted?, le preguntamos. Y ella dice, como si encontrara un eslogan: 'Envejecer es no arreglarse'. Y añade: 'No tener curiosidad, no interesarte por las cosas. A mí me interesa todo'.
La indiferencia, dice María Dolores Pradera, es envejecer también. 'Y que la fatalidad te enferme'. Nació con mucha energía, dice. 'Y con un ojo guiñado'. Acaso la energía que está detrás de estos veteranos venga de ahí, de que le siguen guiñando un ojo a todo lo que ven, incluido el futuro.
Es lo que hace Carmen Arrojo. Desde el nombre, un arrojo insólito a los 93 años. Está en su casa, un sexto piso en Las Vistillas, desde cuya azotea ve todo Madrid, la ciudad en la que nació y de la que la expulsó la guerra, en la que fue combatiente republicana. Fue, en la República, una militante socialista, y cuando las Juventudes Socialistas se unificaron y se creó el Partido Comunista de España siguió en la brecha. En la contienda fue enfermera, maestra, presa, habitante a la fuerza de un campo de concentración. En el exilio interior, camuflada, hizo punto, cuidó niños, educó a muchachos, se enfrentó a mayores, en Madrid y en Galicia, y cuando ya tenía 57 años, su madre, que vivió casi hasta el siglo, le explicó que debía pensar en el porvenir, y se hizo maestra en un año. Carmen había hecho los primeros estudios con su padre, que era inspector de Hacienda 'y rojo'; no iban a la escuela ni ella ni su hermano porque los padres no querían que les enseñaran religión.... Luego, cuando ya era maestra, estudió además para dar clases de filología hispano-francesa, y eso hizo en Barcelona, después de un periodo en que ejerció el magisterio en dos pueblos de Granada.
Sigue en pie, ayudando; ayuda a la Cruz Roja, se manifiesta contra la guerra ('la más bárbara de todas las actividades humanas'), ayuda a los que buscan que se cumpla la ley de la Memoria Histórica.... Le pregunté qué le hace conservar esa energía progresista que la anima a su edad: 'Ayudar, solidarizarme. Eso es lo que me mantiene viva'. Y cuando ya nos íbamos por la puerta le pregunté si había tenido hijos. No. A su compañero lo fusilaron los nacionales en la guerra. 'Y ya nunca hubo otro como él'. Así que ha permanecido soltera, con la memoria intacta, rodeada de gatos que le descuelgan el teléfono, mirando el cielo de Madrid que un día fue un cielo de plomo y que ahora la despierta feliz a pesar de tantas cicatrices como le ha dejado en el alma ese pasado tantas veces dramático y siempre trepidante que ella recita con orgullo y con una voz con la que parece que va a romper a cantar. ¿Energía? Esta veterana la tiene toda.
Compartido por Ivan de Pineda
Fuente: http://www.elpais.com/

SOLEDAD

Soledad| 7 consejos
Posted: 10 Jun 2011 12:12 AM PDT
Soledad, 7 consejos. De la soledad se dice que es reconfortante si tú la eliges pero es triste si es la soledad quien te escoge a ti…
La cuestión no es estar solo sino sentirse solo/a. Hay personas que están en compañía y se sienten solas y personas que viven solas pero no perciben la soledad como un castigo. En De Psicologia.com te contamos más de la soledad en 7 consejos.
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Casi todos en algún momento de nuestras vidas hemos sentido la soledad, esa soledad que duele y te llena de melancolía En la literatura, el cine y la música hay cientos de alusiones a la soledad.
La soledad es muy hermosa… cuando se tiene alguien a quien decírselo.
G. Adolfo Bécquer , poeta español
"La peor soledad es no estar a gusto contigo mismo
Mark Twain (Samuel Langhorne.C, seudónimo Mark Twain), escritor, humoristas. Nacido en Florida, Estados Unidos.
La soledad nunca es más cruel que cuando se siente en proximidad cercana con alguien que ha dejado de comunicarse.
Germaine Greer, escritora australiana
"La forma más segura cura para la vanidad es la soledad."
Thomas Wolfe, novelista nacido en Estados Unidos
"Uno puede tener una chimenea encendida en el alma, y ​​sin embargo nadie viene a sentarse junto a él."
Vincent Van Gogh, pintor nacido en Zundert, Paises Bajos
la soledad del hombre no es más que su miedo a la vida. Eugene O’Neill, dramaturgo, ganador premio Nobel literatura. Nacido en Estados Unidos.
No hay nadie más solo que el hombre que ama sólo a sí mismo.
Abraham Ibn Esra
, intelectual sefardi (matemático, filosofo, médico, astronomo) nacido sobre 1092 en Tudela
Todos estamos condenados a confinamiento solitario dentro de nuestra propia piel, de por vida. Tennessee Williams. Dramaturgo nacido en Estados Unidos.
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7 Consejos para la soledad

1- Aprender a ser mas autosuficientes.
  • A veces después de una ruptura o cuando alguien falta nos demos cuentas que hay muchas cosas que no hacíamos porque las hacía otra persona. Nunca es tarde para aprender, si hoy te sientes insegura por no saber hacer algo no implica no puedas aprender o saber como solucionar cualquier problema.
2- Tener algún hobby.
  • ¿Qué cosas te gustan?, ¿haciendo qué cosas se te pasa el tiempo sin darte cuenta?. Piensa en esas cosas que siempre te han gustado pero no tuviste tiempo. ¿pintar, la fotografía, aprender idiomas, hacer maquetas, aprender a jugar al tenis?
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3- Únete a un grupo.
  • Un grupo que organiza excursiones los fines de semana, un grupo de teatro o cine, un grupo que participa en las fiestas de tu ciudad, un grupo que organiza viajes, reuniones culturales, un grupo que colabora en alguna labor social. Unirte a un grupo de personas para dar algo de ti y aprender cosas te ayudará a sentirte mejor.
4- ¿Qué tal una mascota?.
  • Puede ser un perro un gato, un pájaro, una tortuga o unos peces. Muchas personas se sienten mejor cuando llegan a casa y tiene a su mascota. Si tienes un perro y le sacas a pasear también conocerás a otras personas que como tu tienen perro y es una buena fuente de contactos sociales.
  • Un a mascota fomenta que te ocupes de otra persona aparte de ti mismo.
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5- Si te sientes solo ayuda a otras personas.
6- Salir de casa.
  • Si te sientes solo estar metido en casa todo el tiempo no te ayudará. Sal a dar u paseo, haz algo de deporte, ves a mirar escaparates. ¿estas sola o solo? Y qué, el sol sigue brillando para que tú lo disfrutes. Proponte salir a dar un paseo o hacer footing, ir a la playa o a una exposición en el museo.
  • Trata de esforzarte en hablar con cualquier persona aunque sea solo un par de frases. Si te cuesta salir de casa ponte pequeñas metas que puedes ir superando día a día.woman-walking-6
7-Desarrollar la mente ayuda al espíritu.
  • ¿Tienes curiosidad por aprender algo?, Lee, investiga, estudia, puedes apuntarte a un curso de escritores, o de fotografía o a un grupo online de ajedrez
  • Puedes aprender a cocinar, aprender a bailar. Puedes comenzar a escribir sobre algo que te gusta, incluso sobre tus sentimientos.
  • Puedes proponerte mejorar algo de tu casa y pensar cómo hacerlo. Leer, estudiar, investigar, aprender, estar abierto al mundo te ayudará a sentirte mejor. Recuerda la frase, La peor soledad es no estar a gusto contigo mismo.
En De Psicología nos importa tu opinión. ¿Que consejos darías a otras personas sobre la soledad? Si quieres puedes dejar tu comentario, quizás tus ideas ayuden a otras personas. Gracias por leer De Psicologìa.com



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HIPOCONDRIA

Hipocondría, cuando el fantasma se vive como una realidad
Un dolor en el pecho, una mancha en la piel o un simple dolor de cabeza, es el síntoma para creer que se padece la más grave de las patologías. La persona está convencida, a pesar de la negativa contundente del médico, que está al borde una enfermedad terminal
La hipocondría es un desorden que padecen muchas personas y aun cuando no existen signos visibles de alguna enfermedad, el afectado continuará con su creencia en la misma ¿Por qué la persona apunta al cuerpo en el marco de un dolor emocional? Síntomas y tratamiento para un desorden que tiene cómo sanarse. El miedo es permanente, se le teme a la enfermedad a un punto que la certeza es incuestionable. Aunque el profesional de la salud y hasta estudios clínicos le digan lo contrario, el paciente cuestionara los resultados y hasta creerá interiormente que le están mintiendo: su cuerpo no anda bien. El fantasma de la muerte ronda sin cuartel, y tratarán de encontrar una causa de su malestar. Entonces, aunque no exista ningún signo visible de una enfermedad el hipocondríaco continuará con el pensamiento obsesivo que su salud está endeble. Una de las mayores especialistas en el tema,la doctora Amparo Belloch Fuster, catedrática de la Facultad de Psicología de la Universidad de Valencia, España, lo explica claramente: “El hipocondríaco se podría definir como alguien que le tiene pánico a la muerte. Una de las situaciones del entorno cotidiano que nos recuerdan que nos vamos a morir son las señales que nos envía nuestro cuerpo y eso, en el hipocondríaco, implica interpretar una manchita o un picor como un indicio inevitable de su finitud. Está todo el tiempo alerta a lo que sufre en su cuerpo“.
Las apariencias juegan un rol más que importante. El consultor psicológico, Miguel Ángel Arce, destaca que “quien padece hipocondría “asocia cualquier pensamiento o acontecimiento, encontrando justificaciones a su problema” En este contexto, es muy frecuente que esté constantemente leyendo revistas médicas, libros, mire programas de tevé especializados en temas de salud, navegue en Internet o investigando diversas fuentes sobre determinados problemas que le den un alivio a sus dudas y temores.
El padre de psicoanálisis, Sigmund Freud, comienza sus investigaciones sobre el tema en el 1900 que culminan en su publicación “Estudios sobre la histeria“. Así, compara el aparato psíquico con modelos ópticos, pasando posteriormente a un modelo biológico, donde el psiquismo tendrá la posibilidad de transmitir y transformar una energía diferenciando entre sistemas y dinámica de los mismos. Entonces, la libido necesita encontrar un camino de expresión ya que de lo contrario, el objeto a perturbar será el cuerpo provocando un cuadro psicosomático.
Freud resalta que el paciente no sólo tiene miedo a morir sino más bien “miedo a vivir”. En sus investigaciones con casos de histeria, el creador del psicoanálisis observó como el cuerpo era el escenario de un diálogo sin palabras. Es decir, en lugar de poner en palabras aquello que sucede, el paciente hipocondríaco deposita en su cuerpo aquello que debería resolverse psíquicamente.
La Dra. Amparo Belloch Fuster destaca como el género es casi definitoria a la hora de padecer este desorden. En declaraciones al diario La Nación, afirma:“Clásicamente se dice que la hipocondría es al hombre lo que la histeria a la mujer. La histeria es un trastorno disociativo: la persona convierte sus conflictos, en este caso en síntomas físicos tremendamente llamativos, y se desmaya de golpe, deja de hablar o se queda ciega, sin una causa orgánica que lo justifique. Hace una conversión a un síntoma físico de un problema psíquico y es más frecuente entre las mujeres. En la hipocondría tampoco hay un problema físico. En cuanto la mayor frecuencia, estamos obteniendo los primeros datos de una investigación sobre un estudio aplicado en poco más de 200 sujetos y corroboramos la tendencia: los hombres puntúan mucho más“.
Grandes figuras del arte y la cultura han padecido esta enfermedad. Célebre fue el caso del ícono del arte pop de la década del ´60 Andy Warhol. El artista plástico sentía que cuerpo hablaba de y su veredicto era una muerte próxima. La caída del pelo y las afecciones en la piel eran para Warhol síntomas de cáncer, tumores o VIH. El escritor irlandés, Brian Dillon autor de “El enfermo imaginario, historia de la hipocondría”, destaca que su propio terror al fin de su vida aceleró su muerte “de haber consultado antes a un médico por una inflamación de la vesícula biliar, podría haber sobrevivido a los rigores del hospital, pero murió de un ataque cardíaco en 1987, unas horas después de la cirugía”. Otras personalidades de la ciencia y del arte que sufrieron hipocondría fueron: Charles Darwin, Glenn Gould, James Boswell, Marcel Proust y Charlotte Bronté.
La clínica ha investigado y hoy en día la hipocondría puede ser tratada por las diversas corrientes de la psicología. Aunque, la Dra. Amparo Belloch Fuster destaca que “el paciente hipocondríaco tiene un problema crónico, de larga data, entonces se busca mejorar el componente de la ansiedad por la salud. El objetivo no es que deje de ser hipocondríaco, pero que conviva razonablemente con su problema. Y, en etapas posteriores, animarlo a cosas más riesgosas, pero cuando le haya perdido el miedo a los pensamientos“.
El fantasma de la muerte ronda pero puede verse la realidad de la salud y finalmente, enfrentar la vida de una forma saludable.
Foto: Marc van der Aa
Eugenia Plano - www.vidapositiva.com

TRANSPARENTE

EL NEGLIGÉ TRANSPARENTE



El marido entra en la elegante tienda Victoria’s Secret con la idea de comprarle a su esposa un vaporoso negligé transparente.

Le enseñan varios modelos que van desde los 250 hasta los 500 dólares - mientras más transparente, más caro es el precio.

Elige el más caro, con un poco de dolor paga los 500 dolares, y se lo lleva a su casa.

Se lo presenta a su esposa y le pide que suba a las habitaciones, se lo ponga y le modele para él.

Arriba, la esposa -que no es ninguna tonta como todas las esposas- piensa en voz alta: "se me ocurre una idea... es tan transparente que es como si no llevara nada....no me lo voy a poner y le haré el modelaje desnuda , al fin que es tan zonzo que ni cuenta se va a dar, mañana lo devuelvo y guardo la devolución de los 500 dólares para mí "....

Al rato, hace su flamante aparición en el balcón, totalmente desnuda y se posa frente al marido con una actitud sensual y provocativa.

El marido al verla exclama:

"En la madre... qué cabrones !!!....me costó 500 dólares y ni siquiera lo plancharon” .!!

El tipo nunca oyó el chingadazo.

El velorio de cuerpo presente será mañana al mediodía en el jardín de la esperanza....