viernes, 30 de marzo de 2012

BENDECIDA VIDA DE CASADOS‏


Un matrimonio anduvo haciendo sus compras navideñas toda la tarde en Plaza
San Luís. Después de un rato, la esposa se da cuenta de que su esposo se desapareció. Como es lógico, la señora se encabrona y le habla a su esposo al celular: ¡¿Dónde chingados te metistessss güey?! --le pregunta furiosa.
Él tranquilqmente le contesta: --Mi amor… ¿te acuerdas de la joyería en la que viste el collar de diamantes del cuál te enamoraste y que yo no traía dinero pero te dije:
 
“Mi amor no te preocupes algun día será tuyo”?
Sí, ya me acordé mi cielo, mi viejito lindo y hermoso. 
-- le contesta con mucho amor.
--Bueno pues… ¡estoy en el bar de enfrente!
 



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