ANTES Y AHORA

"Antes me sentía infeliz… ahora sé que tengo muchas razones para ser feliz.
Antes me sentía culpable porque no pasaba lo que yo quería… ahora convivo con mis realidades aceptándolas en paz.
Antes le echaba la culpa a Dios de mis penas… ahora aprendí a querer a Dios como un amigo fiel, y a agradecerle todo lo que sí tengo.
Antes me sentía muy angustiada por el sufrimiento que me traían las experiencias dolorosas… ahora entiendo que el dolor a veces me acompaña, pero también sé que me ayuda a crecer.
Antes solía regocijarme en mi dolor… ahora prefiero aplicar como analgésico el amor de Dios y de mis seres queridos.
Antes me bajoneaba con facilidad y no podía evitarlo… ahora sé que depende de mí  manejar mis estados anímicos.
Antes buscaba –sin darme cuenta-  permanecer en un letargo duradero… ahora sé que esos letargos no me brindan satisfacción y que cuento con las herramientas para salir de ellos.
Antes me condenaba cuando algo no andaba bien o yo no me sentía bien… ahora sé que buscar un culpable no ayuda a estar mejor y que tarde o temprano puedo encontrar la salida.
Antes utilizaba la culpa como motor que me impulsaba al malestar… ahora me banco y me perdono cuando me equivoco porque sé que puedo aprender de mis errores.
Antes la consecuencia de mi dolor o de un mal estado anímico era la inercia… ahoraelijo el movimiento constante –aun cuando me demande un gran esfuerzo- porque es a través de él que se puede dar y ganar todas las peleas.
Antes un minuto de malestar se convertía en horas, días, meses… ahora un minuto de bienestar es solo el puntapié inicial de mucho más.
Antes no creía en mi… ahora sé cuánto puedo hacer y sobretodo sé que cuando empiezo con algo –por más pequeño que parezca- comienzo a recorrer un camino de luz y de esperanza.
Antes creía que no podía cambiar… Ahora sé que puedo hacer de mi vida lo que yo quiera y que si a veces hago lo contrario solo se trata de una batalla conocida para cambiar la actitud negativa por una positiva...

Antes era infeliz… ahora ya no tengo razón alguna para serlo.
Ahora soy feliz…. Antes no sabía apreciar que siempre existen razones  para ser feliz...

...No quiero hacer lo que no me hace bien porque no quiero sentirme mal.
Elijo mi bienestar porque sé cuán bien me siento cada vez que logro hacer algo bueno por mí.
Elijo mi bienestar porque está al alcance de mi mano.

La verdad que me siento tan bien que es más fácil seguir por ese camino… 
por siempre ahora… 
para que antes quede en el pasado y  no exista posibilidad alguna de que quiera atravesar mi futuro. 
Para que mi mejor momento sea siempre hoy".

Gracias Teresa